Resulta fundamental para la elaboración de una escalera conocer el hueco del que se dispone y tener claro dónde se quiere entrar y dónde salir o desembarcar.

Con ese dato podemos hacernos una idea de la forma que tendrá dicha escalera:  recta (I), con un giro de 90º (L), con dos giros de 90º (U, C), caracol, etc.

 

 

 

La escalera se compone de peldaños, que a su vez se agrupan en tramos.  Llamamos tramo a los peldaños existentes en sentido recto hasta la aparición de un giro.

La distribución de los peldaños se estudiará posteriormente y dependerá de otros factores pero sí debemos ser conscientes de la forma a emplear.

Nosotros siempre decimos que cuantos más giros más incómoda son las escaleras.